Capítulo 3: mi querida madre.

Bueno, hoy os voy a contar cómo le dije a mi madre que era bisexual... Fue un jueves. Patri me dijo que si me iba con ella al cumpleaños de su entrenadora, que le había preguntado que si le importaba que yo fuese y le dijo que no, así que fui. Estuvimos en una tetería por el centro. Le dije a mi madre que iba a casa de Patri para estudiar francés, porque al día siguiente teníamos un examen. Pero nos fuimos al cumpleaños. Y mi madre me pilló. Me llamó y me dijo que dónde estaba, que había llamado a casa de Patri y que su madre le había dicho que no estábamos, que habíamos ido a un cumpleaños... Pues fuimos a coger la moto y Patri me llevó a mi casa. Me pelee con mi madre porque no me dejaba salir, y yo NUNCA en mi vida he estudiado ni para francés ni para inglés, y jamás las he suspendido. Pero bueno, eso es lo de menos del día. Estuvimos en mi habitación, y le dije a mi madre que tenía que decirle algo muy importante sobre mí. Patri se fue y entonces hablé con mi madre. Se lo dije. Le dije que me gustaban las tias, pero que también los tios. Su respuesta fue que yo estaba confundida, que no me convirtiese en una viciosa y que hiciera las cosas con cabeza, que no lo aceptaba para nada. Ese fue el peor día de mi vida. Me tiré toda la tarde llorando. Y mi madre estuvo dos semanas hablandome con caras largas y muy seca. Pero parece ser que lo pensó y que reflexionó. Se daría cuenta de que soy su hija y que si yo soy feliz así, que vale, pero que piense las cosas antes de hacerlas. Aunque tuvo idas y venidas, hasta el momento estoy bien con ella. En el próximo capítulo os contaré todo lo que pasó de ese momento hasta ahora. Saludos. Marta.